No se nos ha ocurrido mejor manera de inaugurar el nuevo formato de esta edición 2020 que la de preparar este pequeño programa de experiencias turísticas a modo de calurosa bienvenida, esperando que podáis aprovechar la oportunidad para conocer más de cerca uno de los rincones más bellos del #TerritorioEurafrica.
Cerca del límite entre las provincias de Málaga y Cádiz se encuentra Ronda, “la ciudad soñada”, lugar de paso obligado para todos los viajeros románticos que transitaron por los caminos de Andalucía durante los SXVIII y XIX, cuna de la tauromaquia y uno de los lugares santos del “bandolerismo” andaluz. Romanos, musulmanes y castellanos, han dejado una imborrable huella patrimonial en la que es uno de los enclaves más visitados y conocidos de toda Andalucía.
Rodeada por paisajes de gran belleza, entre los que destacan los Espacios Naturales Protegidos del Parque Natural Sierra de Grazalema o el de la Sierra de las Nieves, Ronda, se presenta como una base perfecta para conocer algunos de los tesoros naturales escondidos en estas tierras.
La Sierra de Grazalema, un paraíso de caliza y agua en el que habitan los abetos andaluces(Abies Pinsapo), árboles únicos en el mundo que solo pueden encontrarse en estas latitudes, esconde también gran parte del legado musulmán retenido en las montañas andaluzas, representado por un buen número de pequeños pueblos blancos repartidos por estas sierras y entre los que destaca el de Grazalema, del árabe “Raas el Maa”(donde nace el agua).
Ronda, fue tierra de vinos, y por ello, no podemos irnos sin conocer una de las bodegas con más arraigo de la zona, degustando sus caldos y secretos, en un enclave privilegiado. Pasearemos antes, por los tajos sobre los que se aupa Ronda, su vega repleta de huertas y algunos de sus antiguos molinos. Para la despedida, dejaremos el Valle del Guadiaro y la Cueva de la Pileta, con sus pinturas rupestres de más de 150.000 años de vida, un lugar único ubicado en el extremo meridional del continente europeo.
Os proponemos entonces, empezar este “periplo eurafricano”, de la mejor manera posible que se nos ocurre, disfrutando de la tierra y sus gentes, conociendo la gastronomía local, contemplando sus paisajes, todo, a “fuego lento” y en la mejor de las compañías, la de profesionales contrastados y grandes conocedores del territorio y sus costumbres, un viaje iniciático, en definitiva, al alma de lo que es #Eurafrica, un enorme corazón dividido entre dos orillas….