Imagina un recorrido de 739 kilómetros, con 35 etapas, que aúne en una sola ruta circular, las esencias, las identidades múltiples de un territorio en el que cabe la montaña, el mar, las campiñas y los valles mas bellos… imagina un mapa en el que encontrarás trece espacios naturales protegidos, repartidos a lo largo de nueve comarcas. Y ahora… imagina que todo eso cabe en una sola provincia.
Málaga y su Diputación deslumbraron al turismo nacional e internacional cuando, hace unos años, se marcaron el objetivo de vertebrar el interior de la provincia a través del turismo deportivo y sostenible, liderando la creación de esta Gran Senda, que hoy, es un referente de éxito, de como desde una institución provincial y con el apoyo del conjunto de la sociedad civil y resto de instituciones, se puede construir una marca, un destino inigualable para disfrute de todos.
La Gran Senda de Málaga abarca todos los paisajes posibles, el urbano, el de los ríos y sus valles, en el interior, el paisaje rural productivo, con las campiñas o las montañas, que llegan a cota superior a los 2.000 metros, en el Parque Natural de Tejeda – Almijara.
Los amantes de la montaña, entre los que nos encontramos, tenemos un buen número de etapas en la Gran Senda, en las que disfrutar de senderos técnicos, que además nos ofrecerán una imagen representativa de las sierras mas importantes de esta provincia malagueña, que es hogar de una de nuestras etapas de Eurafrica Trail. Hemos hecho una pequeña selección, con algunas de las etapas que recorre la Gran Senda por el Valle del Guadiaro:
Ronda – Estación de Benaoján
El GR-249 permite al senderista recorrer la Hoya del Tajo, el valle excavado por el Río Guadalevín, y su imponente Tajo salvado por el famoso Puente Nuevo en la angostura del cauce, una de las estampas más reconocibles de Andalucía. Los Molinos del Tajo, las huertas tradicionales y el Parque Periurbano de la Dehesa del Mercadillo se van dejando sucesivamente al lado del sendero.
El recorrido acompaña al Río Guadalevín por la Hoya y luego lo recupera cuando recibe el caudal del Río Guadalcobacín para comenzar a denominarse Guadiaro. Tanto los sotos fluviales como el paisaje en sí son de resaltar.
Se pasa muy cerca de la conocida Cueva del Gato, aunque no hay un acceso directo habilitado desde el Sendero, si bien se puede conectar mediante un PR al final. El tramo de sierra está incluida dentro del Parque Natural Sierra de Grazalema.
En los tajos de travertino de Ronda hay dos ferratas equipadas, y en los calizos de Benaoján otras dos y una escuela de escalada, merced a un paisaje muy quebrado como corresponde a las Sierras Béticas.
La zona de la Estación de Benaoján se caracteriza por la abundancia de molinos harineros y de aceite, por sus productivas huertas y por el paso de la línea de ferrocarril Algeciras Bobadilla al lado del Río Guadiaro.
Podéis encontrar mas información sobre esta etapa, aquí: https://www.gransendademalaga.es/es/etapas/lis_cd-6628/gran-senda-de-malaga-gr-249-etapa-24-ronda-estacion-de-benaojan
Estacion de Benaoján – Jimera de Líbar
Alrededor de las dos pedanías crecidas en torno a los apeaderos de ferrocarril hay numerosas huertas o cultivos arbóreos de regadío, principalmente en las orillas derechas y con acequias provinientes de afluentes y no del propio río, en Benaoján el Río Cascajales y en Jimera las Artezuelas. Son significativas las variedades hortícolas y frutales de cada lugar, siendo las de Jimera las propias de un clima mucho más suave y sin apenas heladas.
De hecho, el clima benigno de la Estación de Jimera debe ser considerado un aliciente para el senderista, no en vano hubo en tiempos un balneario en la zona.
Al comienzo de etapa eran muy numerosos los molinos, hasta un total de once. Algunos de ellos están a pie de sendero, y los demás se reparten por ambas márgenes, a veces entre las huertas. El gran protagonista del día es el Valle del Guadiaro, que en la zona que se recorre se conoce como Las Angosturas por su cerrada forma en V. El paisaje compuesto por las grises cresterías 1.000 metros por encima, los bosques de encinas y quejigos de la laderas y la larga cinta de bosque de ribera anima a su contemplación desde los diversos altozanos que jalonan el camino. Otro atractivo son los abundantes aportes laterales del río por las dos orillas, algunos de los cuales llevan aguas permanentes.
La presencia humana estable dentro de Las Angosturas, que son el límite meridional del Parque Natural Sierra de Grazalema, es en la actualidad nula. Hay que ir sumamente atentos para localizar los cortijos inmersos en la foresta, y tan solo es factible acercarse a las ruinas de la Venta del Arroyo del Agua, con su era y su patio delantero empedrado.
Podéis encontrar mas información sobre esta etapa, aquí: https://www.gransendademalagaes/es/etapas/lis_cd-6629/gran-senda-de-malaga-gr-249-etapa-25-estacion-de-benaojan-jimera-de-libar
Jimera de Líbar – Benelauría
La etapa es un buen ejemplo de la seña identitaria por excelencia de la Serranía de Ronda, la diversidad natural. La principal es la litológica, con margocalizas, areniscas del aljibe, tierra de bujeo, calizas, dolomías y pizarras en una sucesión que va siendo ocupada por diferentes bosques (alcornocal/encinar con quejigos y pinares) o usos humanos (olivar, nogaleda, cultivos de secano, dehesas, regadío, castañares). Los diferentes arroyos que bajan desde las sierras dinamizan el paisaje también con sus aguas permanentes o estacionales, pero con cauces rodeados de espesos sotos fluviales donde prepondera el matorral.
La alquería de Siete Pilas es todo un ejemplo de armonía con la naturaleza donde entre una casa y la contigua se sitúan los huertos y los corrales para el ganado, al lado mismo de los bujeos cultivados y las dehesas de encinas y quejigos.
El puerto es el paso natural entre estos terrenos del término municipal de Benalauría y el caso urbano principal, pero el paisaje sufre un cambio drástico al otro lado. Primero por la proximidad de los escarpes calizos del Peñón de Benadalid y del Tajo de los Aviones, con una escuela de escalada y dos ferratas. Luego, por la preponderancia de los esquistos y pizarras en adelante, que componen un terreno alomado densamente arbolado donde descollan los blancos pueblos serranos. De entre ellos, uno de los más representativos y mejor conservados es precisamente el destino final de la etapa, Benalauría.
Podéis encontrar mas información sobre esta etapa, aquí: https://www.gransendademalaga.es/es/etapas/lis_cd-6630/gran-senda-de-malaga-gr-249-etapa-26-jimera-de-libar-benalauria
Esperamos que este artículo os haya despertado la inquietud o directamente las ganas de explorar esta preciosa Gran Senda, que une a través de sus kilómetros de senderos, lo mas auténtico del paisaje y paisanaje malagueños.